LA ORACIÓN
No hay mejor regalo que la oración,
Porque en ella podemos encontrar
A un padre que nos recibe, nos escucha y siempre entiende;
Paz en la perspectiva de la eternidad…
Fortaleza para agarrarnos bien y esperar que Dios trabaje,
Refugio en su presencia,
Un lugar seguro para guardar a aquellos a los que amamos.
ANÓNIMO1
LA ORACION DEL JUSTO ES PODEROZA Y EFICAZ (Santiago 5:16)
La oración es una comunicación, comunión y relación con Dios, es un acto de fe, es llenar el vacio de nuestra alma. Y nuestra oración es poderosa por que oramos a un Dios poderoso en quien confiamos.
“El propósito de la oración es revelar la presencia de Dios que esta igualmente presente en todo tiempo, en todas las situaciones.”
Has oído que la oración cambia las cosas. Sin embargo, una vez que desarrolles una vida de oración mas regular descubrirás que la oración te cambia a ti.2
Muchas veces en nuestra vida decimos que Dios no escucha nuestras oraciones. Pero no sabemos que estamos equivocados. Dios si escucha nuestras oraciones; pero demos tener en cuanta que la oración es una comunicación diaria con Dios y no algo que hacemos solo en casos de emergencia.
Veamos algunas citas bíblicas en las que demuestren que Dios si escucha nuestras oraciones.
Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección y él nos escucho. (Esdras 8:23).
He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. (2 reyes 20:5).
Busqué al señor y él me respondió. (Salmo 34: 4).
Sepan que el Señor honra al que le es fiel, el Señor escucha cuando le llamo. (Salmo 4:3).
Los ojos del señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones. (Salmo 34: 15-17)(1 Pedro 3:12).
Entonces ustedes me invocarán y vendrán suplicarme y yo los escucharé. Me buscaron y me encontraron, cuando me buscan de todo corazón. (Jeremías 29: 12-13).
Ahora ya sabemos que Dios si escucha nuestras oraciones, pero también nos dice que debemos ser perseverantes y constantes en oración.
Dedíquense a la oración perseveren en ella con agradecimiento. (Colosenses 4:2).
Oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes. (1 tesalonicenses 5: 17-18).
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. (Romanos 12:12).
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración. (Efesios 6:18).
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. (Juan 5:7).
Y si sabemos que Dios oye nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que hemos pedido. (1 Juan 5:15).
Y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos, y hacemos lo que le agrada. (1 Juan 3:32).
Pues para DIOS no hay nada imposible. (Marcos 10:27), (Mateo 19:26). Entonces ¿Por qué pedimos cosas pequeñas?
En algunos de los versículos anteriores observamos que ser pacientes y darle gracias a Dios también es una parte fundamental de la oración, pues proviene que Dios ha contestado nuestras suplicas. (Colosenses 4:2), (1 tesalonicenses 5:17-18), (Romanos 12:12).
La oración ha dividido mares,
Hecho que de rocas brotaran fuentes,
Extinguido llamas de fuego, puesto bozal a leones,
Apaciguando víboras y ponzoñas,
Ordenado las estrellas contra lo malo,
Detenido el curso de la luna,
Detenido al rápido sol en su veloz carrera,
Abierto violentamente puertas de hierro,
Vencido a los más fuertes espíritus malignos,
Ordenado legiones de ángeles bajar del cielo.
La oración ha frenado y cambiado las furiosas paciones del hombre,
Derrotando y destruido vastos ejércitos de orgullo y retado ateos.
La oración ha sacado a un hombre del fondo el mar,
Y llevado a otro en un carruaje de fuego al cielo;
¡Que no ha hecho la oración!3
ANÓNIMO
Bibliografía.
Biblia Nueva Versión Internacional (NVI).
Una joven conforme al corazón de Dios. Elizabeth George. Editorial UNILIT.
Cuando las madres oran. CHERI FULLER. CLC
Liseth Vanessa Miranda Benítez.
13 de Enero -2009
1 Cuando las madres oran. CHERI FULLER. CLC. Pág. 104
2 Una joven conforme al corazón de Dios. Elizabeth George. Editorial UNILIT. Pág. 40-41.
3 Cuando las mares oran. CHERI FULLER. CLC. Pág. 194.
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