Tuesday, July 7, 2009

LA ORACION

LA ORACION

Pídeme, y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra”

Salmo 2:8

“ …Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego…”

Hechos 1:14.

“… Y perseveraban en … las oraciones…” Hechos 2:42.

“ …Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias. Orad también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el mensaje de Cristo…”

Colosenses 4:2-3.

Dios nos encargo a nosotros su iglesia ir y hacer discípulos a todas las naciones ( Mateo 28: 19-20), pero en esa predicación debemos tener en cuenta que la salvación en una obra soberana de Dios en el corazón del hombre, a si que la predicación de la palabra será estéril sino va acompañada de la acción del Espíritu Santo que convence a todo hombre de su condición de pecador, de la Justicia de Dios al condenarlo al infierno sino se arrepiente, es por este conocimiento que tenemos que la salvación solo puede ser obrada en la vida de cada persona por el accionar del Espíritu Santo por medio de la Palabra, que debemos perseverar en la oración, para poder llevar el mensaje de Jesús a todas las naciones como el lo encomendó, primero debemos pedirle en oración por esas naciones.

De esto tenemos nuestro primer principio: El poder de la predicación de la palabra depende de la intercesión de la iglesia.

Es una constante en todas las escrituras que además de la oración privada, la iglesia debe permanecer unida en oración para cumplir con la comisión de hacer discípulos que le fue encomendada. La perseverancia de la iglesia en la oración es lo que asegura la victoria en la evangelización.

El llamado más grande de la iglesia es la predicación del reino, pero tenemos que estar conscientes que ese llamado no es posible cumplirlo sin la oración. Si la iglesia falla en su llamado a la intercesión por las naciones para que estas conozcan la gloria de Jesús, falla en todo. Todos somos llamados a la predicación de la palabra, así que todos somos llamados a la oración intercesora, para que Dios abra puertas para su palabra.

La puerta que Dios tiene que abrir es el corazón de las personas, pero eso es su obra, nosotros solo somos los mensajeros, nunca olvidemos solo la oración abre el corazón de la persona para que escuche el mensaje.

Un ejemplo de esto es el caso de Lidia, a quien: “ …El Señor le abrió el corazón para que estuviera atenta a lo que pablo decía…” Hechos 16:14.” Esta es la regla que opera en toda genuina conversión Dios abre el corazón del ser humano para que escuche el mensaje que el lleva a través de sus siervos, de ahí la importancia de que la iglesia ore para que Dios prepare el corazón de las personas para que reciban el mensaje y se arrepientan. Y también la importancia de que la iglesia ore por el siervo (predicador, pastor, líder) para que los pecadores escuchen el mensaje que es predicado por medio de el.

De ahí también la importancia de que la iglesia ore por aquellos que a los cuales el señor ha llamado de forma especial a predicar su palabra, para que Dios los use así como uso a Pablo.

Tenemos como segundo principio: es indispensable que la iglesia ore por aquellos que Dios ha llamado de forma especial a predicar su palabra. (Lideres, pastores, evangelistas, misioneros y familias de misioneros).

Recordemos que la iglesia es una sola, esto para decir que no debemos solo orar por los líderes de nuestra iglesia, local, sino por todos aquellos que en las naciones sufren por anunciar la virtudes de aquel que nos llamo con su luz admirable y no encargo ir a mostrar esa luz.

Si esto no se hace, si la iglesia no ruega a Dios por el mensaje que le fue encomendado llevar, la iglesia no tendrá fruto.

Aquí tenemos el tercer principio : La ausencia de poder en la iglesia se debe a la falta de oración en la iglesia, a los apóstoles se les dijo esperen hasta que reciban poder de lo alto, y ese esperar según vemos en el libro de los hechos de los apóstoles y ellos esperaron unánimes y perseverantes en la oración, pero hoy la iglesia pide poder pero deja de lado la fuente de poder de la iglesia que es la oración, no podemos seguir en ese estado de adormecimiento solo la oración hará que arda nuestro corazón por las almas de quienes no conocen a Jesús.

Hoy vemos que sigue siendo verdad lo que hace muchos años dijo LEONARD RAVENHILL, “ La cenicienta de la iglesia es la oración. Esta criada del señor es despreciada y desechada porque no se adorna con las joyas del intelectualismo, ni las brillantes sedas de la filosofía, ni con la impresionante tiara de la sicología. Lleva los delantales de la honesta sinceridad y humildad…” 1

También dijo LEONARD RAVENHILL, “ …Ningún hombre es más grande que su vida de oración,… el pueblo que no ora esta extraviado”2

Por lo tanto hermanos todos tenemos un gran llamado a la intercesión, unánimes juntos, Jesús nos llama a perseverar en suplicas para que su evangelio sea conocido.

Por la falta de oración la Iglesia ha perdido el fuego del Espíritu Santo, por esto las personas irán al fuego del infierno.

Esto es un llamado hermanos a la oración, al sacrificio al que nos llama Jesús, para poder hacer posible que su reino se extienda tenemos que orar.

Oren por nosotros para que Dios, guarde nuestras familias de los ataques del enemigo por causa de la predicación del grandioso evangelio del Dios bendito, oren por nosotros para que Dios guarde nuestras vidas de los dardos de fuego del Maligno, oren por nosotros para que el Señor no permita que caigamos en tentación, oren por nosotros para que el Espíritu Santo, nos ayude a anunciar todo el consejo de Dios, nos llene de sabiduría y poder de lo alto. Cumplamos el mandamiento de orar los unos por los otros.

Dios de toda gracia,

Derrama sobre nuestra vidas un espíritu de suplica,

De oración agradecida,

Perdona nuestra negligencia en la oración

Aviva a tu iglesia,

Levanta intercesores en medio de nosotros,

Danos poder para llevar tu evangelio a las naciones,

Llenamos del Fuego de tu Espíritu Santo,

Para por tu gracia rescatar a los pecadores del fuego del infierno,

Úsanos Dios como tus instrumentos,

Danos perseverancia en la oración

Ayúdanos a ser una iglesia que se una en tu presencia,

A clamar por las almas para que no se pierdan,

En Jesús amen.

1 PORQUE NO LLEGA EL AVIVAMIENTO, LEONARD RAVENHILL, pág. 3 , este texto se encuentra en la internet.

2 Ibidem.

Oduver Miranda Benítez.

Barranquilla, 22 de Junio de 2009.

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