Wednesday, May 12, 2010

FILIPENSES 4 PARTE

INGREDIENTES ESENCIALES DE LA ORACION.

LA ORACION, EL EXAMEN PROPIO Y LA SANIDAD.

En desarrollo de este tema la importancia de la oración en la batalla por el gozo, estudiaremos los ingredientes esenciales de una oración: 1) Examen Propio 2) Alabanza (Atributos de Dios y Acción de Gracias) 3) Confesión 4) Petición 5) Intercesión.

“Siempre en todas mis oraciones ruego con gozo por todos vosotros (intercesión), por vuestra comunión en el evangelio…”
Fil 1: 4.

“Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”
Fil 4:6-7.

“Examíname, Dios, y Conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.(examen propio) Ve si hay en mi camino de perversidad y guíame en el camino eterno (Confesión).”
Salmo 139: 23-24.

“ ¿ Quien puede discernir sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos (examen propio). Preserva también a tu siervo de las soberbias, que no se enseñoreen de mí (confesión). Entonces seré integro y estaré libre de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,…”
Salmo 19:12-14.

La oración es en esencia el acto de presentarnos delante de Dios, producto de nuestra relación con él (nuestra comunión con Nuestro Padre), la oración es la expresión de esa relación intima con nuestro creador, dentro de la oración en la cual se manifiesta nuestra relación con Dios, se manifiesta también tres dimensiones esenciales de dicha relación, la relación con Dios (la oración muestra amor hacia Dios Deut 6:4-5), nosotros mismos y el prójimo (Marcos 12:31).
EL EXAMEN PROPIO y EL CONOCIMIENTO DE NOSOTROS MISMOS.

Repetidas veces el evangelio nos invita a examinarnos a nosotros mismos, Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seriamos juzgados (1 Cor. 11:31, 2 Cor. 13:5), es nuestro deber examinarlo todo (1 Ts 1:9) y sobre todo escudriñar nuestros caminos ( Lm. 3:40). Elemento indispensable en nuestro examen propio es la oración, pues en medio de la oración Dios descubre delante de nosotros nuestros pensamientos mas profundos que no están de acuerdo a su voluntad, solo Dios que es nuestro creador puede ver claramente lo que hay en lo mas profundo de nuestro corazón y pensamientos, y que nosotros mismos en uso de las facultades naturales de nuestra mente nunca podríamos ver, como alguien lo expreso: “ solo se ve bien con el corazón lo esencial es invisible a los ojos( o como dice pablo las cosas espirituales se deben discernir espiritualmente) lo esencial es invisible a los ojos”
El corazón del ser humano solo puede ver bien cuando es iluminado por el Espíritu Santo, todo conocimiento de nosotros mismos y de Dios proviene solo de nuestro creador, el verdadero conocimiento espiritual es revelado al corazón del hombre, no el desarrollo de las actividades del razonamiento o lógica, tal como Jesús le explico a Pedro “…no te lo revelo ni carne ni sangre sino mi Padre que esta en los cielos” Mateo 16:18. Esto nos enseña que en la búsqueda de conocernos a nosotros mismos y de examinarnos a nosotros mismos es esencial la oración manifestada en la petición de sabiduría y revelación ( Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente… Santiago 1:5), pues toda dádiva y todo don perfecto (sabiduría) descienden de lo alto (es revelado) por el Padre de las luces. Santiago 1: 17.

Esta fue la instrucción que ya conocía David en sus tiempos y por eso pide que Dios le revele los errores que le son ocultos (inconscientes) Salmo 19: 12-14, debido a esa condición profundamente dañada de nuestro corazón que incluso nos esconde la propia maldad que hay en nuestras vidas, es que debemos confiar en el Eterno con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia inteligencia, reconocerlo en todos nuestros caminos y el hará derechas nuestras sendas (Proverbios 3:5).
La meditación o el examen propio en oración es esencial para conocer nuestros errores ocultos, nuestra maldad, nuestra insensatez, todos nosotros debemos volvernos a nosotros mismos y aplicar nuestro corazón a saber, examinar y buscar la sabiduría (revelada) y la razón, para conocer la maldad de la insensatez y el desvarió del error. ( Ecle 7:25)

Tal es nuestra ceguera que por nuestros propios medios no podemos ver si vamos por mal camino. Salmo 139:23. Y asi poder identificar cual es el camino que debemos seguir necesitamos la guía de nuestro Padre Celestial, la cual hay que buscar en oración.

Por eso debemos pedir en nuestros tiempos de oración Examiname oh Dios, y sondea mi corazón.

Es un hecho que nuestras emociones no son guía segura para nuestra vida espiritual, pues la inclinación o pensamientos del corazón del hombre son de continuo al mal ( Gen 6:5), es un hecho que no nos conocemos a nosotros mismos ( el verdadero conocimiento de nosotros mismos solo procede de Dios) no conocemos lo que en realidad tenemos guardado en lo profundo de nuestro corazón ( a menos que como a Pedro nuestro Padre Celestial nos lo revele) y esto es así porque solo Dios puede ver perfectamente lo oculto de nuestro corazón, “ Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿ Quien puede comprenderlo? Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos. NVI.
Las emociones no son guía segura para nuestras decisiones porque la caída daño nuestras inclinaciones (deseos y estos después de la caída son de continuo al mal). Es debido a que nuestro corazón tiende a engañarnos es que necesitamos que Dios nos muestre los pecados o errores que nos son ocultos o inconscientes.
Hay muchas cosas en nuestra vida interior (emocional) que no entendemos de nosotros mismos, y ante ese corazón engañoso de forma natural surge la pregunta “¿Quien esta consiente de sus propios errores? Perdóname de aquellos que no esto consiente? Salmo 19:12-14. NVI.

Solo cuando conocemos el verdadero motivo a veces inconsciente de nuestras acciones podemos ser libres (la verdad sobre el origen de nuestro comportamiento nos libera, la verdad nos hará libres dijo Jesús, pues todo mal comportamiento proviene de mentiras que hemos creído, producto del engaño de Satanás, mentiras que el usa para mantenernos en esclavitud, Eje. La Bulimia y la anorexia es producto de creer la mentira que la aceptación proviene de la belleza física, esto por lo general se debe a daños emocionales ocultos en nuestro pasado motivo por el cual esta oculta de nosotros la preciosa verdad de que somos aceptados en el amado Efesios 1:6).
Solo cuando Dios nos hace consientes de los motivos ocultos de nuestra acciones podemos ser libres de esos determinismos síquicos que nos esclavizan a reacciones destructivas (adicciones), que en muchos casos son producto de heridas emocionales del pasado que no hemos entregado a Dios en oración, que hemos reprimido en lo mas profundo de nuestra mente para evitar el dolor, pero de la oscuridad no puede provenir la libertad, hay que exponer esas heridas del pasado a la verdad del evangelio en oración, solo así esos reflejos de nuestra vida antigua, serán erradicados. Ejemplo: Un ataque de ira porque un ser querido olvido algo que nos prometió puede tener una raíz profunda, con un recuerdo o asociación inconsciente de alguna situación parecida que origino dolor, y de esa situación creímos la mentira de que no somos valiosos, no nos tienen en cuenta, somos rechazados, en fin todo tipo de interpretaciones unidas a emociones, esa mentira debe ser expuesta en oración a la verdad del evangelio, somos aceptados en el Amado. ( Jesús) el no se olvida de nuestra necesidades, el si responde nuestras oraciones.
De ahí la necesidad tan grande de analizar nuestra vida en oración para que Dios saque a la luz la mentira que hemos creído y le apliquemos la verdad del evangelio de la gracia y asi podamos hallar descanso para nuestras almas (sanidad).
Delante de Dios están esos pecados secretos o esos secretos enterrados que en ocasiones todos guardamos y que se convierten en raíces de amargura (odio, resentimiento, ira, depresión, etc) dicho secretos deben ser puestos ante nuestro Dios para que la luz de su presencia, (salmo 90:8) nos libere de los pecados que nos son ocultos. Salmo 19:12.

Delante de Dios están todos nuestros pecados y solo el nos puede ayudar identificar esos pecados ocultos, traerlos a nuestra conciencia, para que podamos arrepentirnos de ellos y así seamos sanados.

Presupuesto indispensable para que Dios nos hable de esa forma es analizar nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios, pues ella es la que Dios usa para enseñarnos, redargüirnos, corregirnos, e instruirnos en justicia ( 2 Tim 3:16). Es esencial para la vida espiritual la oración “ Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditare en tus maravillas” salmo 119:27. Y recitar y meditar de día y de noche en el libro de la ley.( Josue 1:8), en medio de esa meditación de noche y de día en su palabra el Eterno nos aconseja, exhorta y reprende nuestra conciencia, como esta escrito: “ Bendeciré al Señor, que me aconseja; aun de noche me reprende mi conciencia” Salmo 16:7. En esa oración el Eterno nos enseña sus caminos. Salmo 25:4-5

. Así cuando de día y de noche meditamos, Dios de un día a otro y de una noche a otra declara ( nos revela su sabiduría, la que hemos pedido) Salmo 19:2.
Elemento esencial para esa meditación y oración es el silencio, en la oración no solo son necesarias nuestras palabras también nuestro silencio, hemos de aprender no solo a poner todas nuestras angustias delante del Señor, sino también a “ Guarda silencio ante el Señor” Salmo 37:7.

Todos los días debemos hacer un examen de conciencia delante de Dios( en oración) a la luz de su palabra para discernir lo que durante ese día hemos hecho mal y de lo cual nos es necesario arrepentirnos, una practica que nos puede ser de mucha utilidad en esos tiempos de oración y reflexión personal es llevar un diario de oración, en el cual anotemos aquellas cosas que Dios nos enseña y anotemos la evolución de nuestro proceso de sanidad, hoy podemos decir que gracias a esta antigua practica tenemos el libro de los Salmos, Eclesiastés y otras oraciones bíblicas diseminadas por todas las escrituras.

Enfocar nuestros pensamientos en el Señor, nos ayuda a que dichos pensamientos sean guardados en el, por eso esta debe ser en nuestras vidas un habito continuo, todas las noches antes de dormir, ocupemos un rato en pensar en nuestras acciones del día y como las ve nuestro Dios, debemos a prender a hacer como lo hacia al salmista: “ En mi lecho me acuerdo de ti, pienso en ti toda la noche.” Salmo 63:6. Haciendo esto Dios nos mostrara cosas grandes y ocultas que no conocemos de nuestro Dios, ni de nosotros mismos. Jer. 33:3.

La oración: nos ayuda a mirar en nuestro interior con los ojos de Dios, la oración mira hacia arriba para que desde lo alto poder ver lo que hay en lo profundo de nuestro corazón.”

La oración es un medio sobrenatural de luchar contra el enemigo, que quiere nada menos que lo peor para usted…Pida que Dios le revele todo lo que necesita saber para ser semejante a Él. La oración es un medio sobrenatural de poner al descubierto los puntos ciegos y comenzar a crecer.”

Recomendaciones practicas para el examen personal.
1. Siéntese solo en un lugar tranquilo por lo menos durante una hora con un par de hojas de papel, un lapicero y su biblia.
2. Alabe a Dios, ya sea cantando usted mismos salmos, o leyéndolos en voz alta, o en su defecto escuchando alabanzas.
3. Silencie su corazón ante el Señor, calla delante del Señor, permaneciendo quieto, y prepárese para buscar a Dios, concéntrese en la oración y aparte de su mente todas las distracciones, preocupaciones y pensamientos y fíjelos en Dios, sus atributos o en textos de la escritura, pida a Dios que abra sus ojos para que la palabra hable a su corazón. Salmo 119:18, cerciórese de que verdaderamente esta tranquilo, no se desanime esto puede tardar un tiempo mientras se calma. Sofonías 1:7, Habacuc 2:20, Zacarías 2:13, Lamentaciones 3:27-28.
4. Eleve acciones de gracias, agradezca al Señor ( es de utilidad hacer una lista en su diario de todos los motivos que tiene de agradecer a Dios y agradezca por cada uno de ellos, en su diario puede revisar las peticiones que han sido contestadas) agradezca a Dios porque el purifica su vida, salmo 51:6-7. Pídale a Dios que le de valor para enfrentarse a todo recuerdo doloroso, haga el firme propósito en oración delante de Dios, y pida su fuerza para no abandonar la oración de examen propio y sanidad cuando aparezcan recuerdos dolorosos, prepare su corazón y termine el proceso, sin importar el costo o las consecuencias, permanezca en oración hasta que Dios le revele que esta totalmente limpio ante sus ojos.
5. Pídale al Dios que a través de su Espíritu Santo le revele los pecados específicos de su vida – aun los que haya olvidado (salmo 19:12), y que se interponen entre Dios y usted.
6. Anote todo lo que el Espíritu Santo le revele. No dude y no ceda a la tentación de obviar algunos de los más difíciles o los que usted considere sin importancia. Tome tiempo para en repetidas ocasiones antes de terminar su oración pedir a Dios que cada vez le revele de forma mas profunda los pecados que no ha reconocido, recuerde somos muy propensos a ocultarnos a nosotros mismos nuestros pecados y Dios va llevándonos de los pecados mas visibles a los mas sutiles. Cuando su lista este completa enumérelos en orden de dificultad para recordar, perdonar, o pedir perdón y tenga en cuenta que debe hacer restitución de lo contrario su confesión no será completa.
7. Confiese los pecados uno a uno, ore pidiendo perdón por cada uno en particular, un modelo de oración puede ser “ Señor ante ti confieso que el cometido el pecado de …… Por Dios ten misericordia de mi perdona y restaura mi corazón, derrama tu gracia y sana mi vida, límpiame de mi maldad y límpiame de mi pecado, devuélveme el gozo de tu salvación, crea en mi Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi.”
8. Siéntase libre de buscar un compañero confiar a el sus pecados y que el le ayude en su oración de confesión. Recuerde que la escritura nos invita a “confesar nuestras ofensas unos a otros y orar unos por otros, para que seamos sanados” Santiago 5: 16. Sobra decir que hay que pedir en oración a Dios que nos muestre quien debe ser este hermano y que debe ser alguien maduro en la fe. Existen materiales que pueden ayudar en las oraciones de sanidad, como los pasos para la libertad en Cristo.
9. Anticípese a la lucha personal que tendrá que enfrentar. Si todavía no ha querido enfrentar estos problemas ni confesarlos delante de Dios, no se alarme por el deseo de huir, enfréntelos reconózcalos delante de Dios y siga adelante. Si siente que en definitiva no puede seguir dese a si mismo un plazo determinado para continuar el proceso y si lo considera necesario pida ayuda a su compañero de oración.
10. Este consiente de que tendrá que humillarse por lo menos a una persona en todo este proceso de restauración. Pues debe restituir los daños causados o en su defecto pedir perdón a quien haya ofendido. Mateo 6: 12. 18:15, 38. Antes de acercarnos a Dios a pedir perdón debemos ir al prójimo a pedirle perdón si le hemos ofendido. En lo posible pida perdón personalmente, si no le es posible hágalo por teléfono, aun si la persona ya ha fallecido pida perdón a Dios, por ser orgulloso y no haber confesado su pecado en vida de ella si ese fue el caso, y confiese esa ofensa contra esa persona a Dios y es de gran sanidad hacerlo a su compañero de oración. Pida en oración a Dios que le muestre la mejor forma de resarcir el daño que ha causado y hágalo, nunca lo deje como un plan inconcluso o para después.
11. Tache en sus hojas todos los pecados que ha confesado, pero solo si ya ha pedido perdón de ser necesario o usted ha perdonado y haya resarcido el daño. Después de esto puede quemar las hojas o tacharlas o destruirlas como lo desee. No permita que el enemigo le siga atormentando o acusándole con los pecados que ya ha confesado rechace este tipo de pensamientos con las promesas de Dios, tales como Dios ha limpiado mi conciencia, Hebreos 9: 14, 26,28. No necesita confesar de nuevo los pecados que ya ha confesado, mas bien reclame para usted las promesas que hablan del perdón absoluto de Dios, pues si nuestros pecados fueren como la grana como la nieve serán emblanquecidos, y Dios echa nuestro pecados en el fondo del mar y nunca más se acordara de ellos. también puede orar “ Señor, yo he confesado mi pecado de…. Y yo se que me haz perdonado. Confió en tu promesa de perdón y restauración.”
12. Eleve oración de acción de gracias por su perdón, alabe a Dios por su bondad, misericordia y amor al perdonarnos de nuestros pecados, en su debido momento (Dios se lo indicara) de testimonio a otros de su sanidad, perdón y restauración.
Siga perseverando en su examen propio, diariamente, desarrolle el habito de pedir perdón a Dios en el mismo momento de cometer el pecado, y luego en su examen personal antes de terminar su día pida a Dios que le muestre que lo llevo a tener esa conducta o reacción, y pida sanidad, escriba en su diario lo que Dios le muestre.
Siga practicando estos pasos de forma abreviada, todos los días, en su tiempo devocional de la mañana o de la noche, pida al señor antes de dormir que le revele si ha cometido un pecado y lo ha olvidado no incluso si no lo quiere confesar y pretenda pasarlo por alto. Aparte tiempo para volver a hacer un examen semanal pues diariamente en ocasiones no disponemos del tiempo suficiente para hacer un examen completo y detallado de nuestras vidas, es necesario también dedicar un día al mes para volver a examinar nuestro diario devocional y mirar que comportamientos se siguen presentando, que cosas hay que seguir trabajando, y perseverar en oración para que el señor nos sane. Al final de año aparte unos días para revisar su diario del año en oración agradezca a Dios por todo lo que le ha enseñado, y examine en que áreas le hace falta crecer y madurar y ya tendrá varias de las peticiones de oración para su nuevo año.
Este diario también se convierte en una gran ayuda en momentos de desesperación y tristeza pues no sirve para ver como Dios nos ha ido tratando, sanando, restaurando y enseñando.
Recordemos siempre: EXAMINEMONOS A NOSOTROS MISMOS Y ASI NO SEREMOS JUZGADOS.

Gracias padre celestial porque a través de la oración derramas sanidad,
Gracias porque en ti tenemos certeza de que nuestras conciencias son limpiadas,
Por la sangre de tu hijo que provee para nosotros perdón eterno.
En Jesús ame.






Oduver Miranda Benítez.

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