Wednesday, May 12, 2010

FILIPENSES 6 PARTE

EL PREDICADOR Y LA INTERCESION POR SU PUEBLO.

“Siempre en todas mis oraciones ruego con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en el evangelio desde el primer día hasta ahora…”
Fil 1:4-5.

“ Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultara en mi liberación…”
Fil 1:19.

Busca la santidad en todos los detalles de tu vida. Toda tu eficiencia depende de esto, porque tu sermón dura solamente una o dos horas pero tu vida predica toda la semana. Si Satanás logra hacerte un ministro codicioso, amante de las adulaciones, del placer, de la buena mesa, habrá echado a perder tu ministerio. Entrégate a la oración para que tus textos, tus oraciones y tus palabras vengan de Dios.
Robert Murray McCcheyne.

Hablaremos en esta parte sobre la importancia de la intercesión en la vida de la iglesia, en esta área nos referiremos con preeminencia al ministerio de la predicación, vemos en las escrituras que la función principal del líder es interceder por el pueblo, y a su vez el pueblo debe interceder por el líder para que este sea usado por Dios para la edificación de la iglesia y en el proceso de perfeccionamiento de los santos ( Efesios 4:12), solo así se puede llegar a conservar esa comunión y unidad de la fe ( Efesios 4:13) o como lo expresa Pablo la comunión en el evangelio por la cual el apóstol pide en sus oraciones por los filipenses.

Desde la comunidad primitiva los lideres entendieron que sus funciones principales para poder obtener el crecimiento y edificación de los santos para el ministerio son dos: 1) la oración. 2) la predicación. Hechos 6:2,4.

Los apóstoles fundamentaron la necesidad de los Diáconos en las iglesias primitivas porque el líder en ninguna forma debe desviarse de los medios principales de gracia que Dios le ha encomendado, para atender necesidades administrativas de la iglesia, así lo expresaron los apóstoles: “ No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas…Nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra.” Hechos 6:2,4.

No solamente no es justo, sino que es de gran perjuicio para la iglesia que el líder se desvié de sus funciones principales, el líder no puede pretender ejercer las funciones de administrador sin gran perjuicio para la edificación de los santos pues descuidara la intercesión y su ministerio de predicación de la palabra se vera afectado.

Esto es así pues de la profundidad de la vida de oración del líder depende el impacto de la predicación en las vidas de sus oyentes, pues el predicador debe “Entrégarse a la oración para que tus textos, tus oraciones y tus palabras vengan de Dios.” Para ilustrar la importancia de la vida de oración del predicador, citaremos las apreciaciones del Pastor Eduards M. Bounds, quien nos enseña: “La gloria y eficiencia del evangelio se apoyan en los hombres que lo proclaman. Dios proclama la necesidad de hombres para usarlos como el medio para ejercitar su poder sobre el mundo, con estas palabras: "Los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él". Esta verdad urgente y vital es vista con descuido por la gente de nuestra época, lo que es tan funesto para la obra de Dios como sería arrancar el sol de su esfera, pues produciría oscuridad, confusión y muerte. Lo que la iglesia necesita hoy día, no es maquinaria más abundante o perfeccionada, ni nuevas organizaciones ni métodos más modernos, sino hombres que puedan ser usados por el Espíritu Santo: hombres de oración, poderosos en la oración. El espíritu Santo no pasa a través de métodos sino de hombres. No desciende sobre la maquinaria, sino sobre los hombres. No unge a los planes sino a los hombres: los hombres de oración.”

Por esta razón vemos en las oraciones de Pablo reflejadas esta gran importancia de la oración en el ministerio, pues el es consiente que solo la obra de Dios en el corazón hace posible que el corazón este abierto para recibir el mensaje, recordemos el caso de lidia. Hechos 16:14. El predicador al igual que el profeta Ezequiel ( Cap. 37) predica siempre a huesos secos los cuales para que puedan oír deben ser despertados por la gracia soberana de Dios (Efesios 2:5), antes de que puedan oír deben vivir y esa vida solo proviene del Espíritu de Dios, por eso el predicador antes de ser escuchado debe poner todo su empeño en la oración para que Dios resucite aquellos que están muertos en delitos y pecados, abra sus oídos y su corazón para recibir vida, la vida que solo puede provenir de la palabra de Dios.
Examinemos brevemente las oraciones intercesoras de Pablo y de estas obtendremos algunos puntos que no pueden faltar en las oraciones de los lideres por el pueblo de Dios.

Pablo ruega en filipenses por la comunión en el evangelio desde el primer día hasta hoy… ( Fil 1:4.) el apóstol sin duda entiende que la unidad de la iglesia solo es posible por una obra sobrenatural de la gracia en la vida de todas las personas que la componen, es la gracia del evangelio la que nos une, la comunión en el evangelio es una comunión en la gracia, o dicho de otra forma solo es posible la unidad o comunión en el evangelio de personas tan distintas como las que encontramos en la iglesia, si el Dios soberano trata con cada una de las vidas de quienes componen el cuerpo derramando gracia sobre gracia en las vidas y relaciones, y elimina las rivalidades, las vanidades, destierra el orgullo y en su lugar implanta humildad en nuestra vidas como la de Jesús quien se despojo de su gloria y se hizo siervo ( Fil 2:1-10).

Para que haya unidad se requiere que toda persona doble las rodillas ante Jesús, y esto solo es posible por la gracia de Dios, tal cosa no es posible para la voluntad humana que es enemiga de Dios. (Fil 2:10, Rom. 8:3,7-8).
En pablo vemos que el sigue el principio de la imitación de Jesús a la cual llama a los filipenses (Fil 2: 5), Jesús como sumo sacerdote vive para siempre para interceder por todos nosotros (hebreos 7:24-25), Pablo al igual que Jesús dedica su vida a rogar por sus discípulos, estas oraciones de intercesión las encontramos en todas sus cartas eje. Rom. 1:9, 1 Cor. 1:4, Efe 1:16, Efe 3:14, Col 1:3, Col 2:1, 1 Tes. 1:2, 2 Tes. 1:11, 2 Tim 1:3, Fil 4.

En estas oraciones de pablo vemos varios de los ingredientes de los cuales hemos hablado como la acción de gracias, alabanza por la grandeza de Dios, peticiones e intercesiones por sus amados discípulos. El ministerio de Pablo sigue el modelo de los primeros apóstoles centrado en la oración y en la predicación.
Estudiemos un poco mejor esta oración de Pablo en su carta a los filipenses, el apóstol pide por la comunión pide que permanezca esa hermosa relación que siempre ha tenido con ellos, Pablo se sentía unido a la iglesia de los filipenses, y nos enseña que parte importante de la comunión es la intercesión ( tal como lo expreso Santiago 5:16, Orad unos por otros), la petición por que los hermanos crezcan en amor, en conocimiento y en comprensión del evangelio y sus vidas produzcan frutos. ( Fil 1:9-11).

La petición por la comunión esta basada en la confianza en la obra de Dios, la petición procede de la certeza de estar en conformidad con la voluntad de Dios, esto es lo que siempre da confianza en la oración, la seguridad de que la perseverancia de los santos es obra de Dios, pablo ruega con gozo por los creyentes aun cuando el afronta sufrimiento y cuando ellos afrontan persecución, porque el esta persuadido de que el que comenzó en ellos la buena obra la perfeccionara hasta el día de Jesucristo. (fil. 1:6.)

Notemos algo Pablo menciona dos días en la vida de los creyentes, el primer día, sin duda es el día de la salvación, ese es el primer día de nuestra vida, porque ese día hemos nacido no de voluntad humana sino por voluntad de Dios ( Juan 1: 13), ese nacimiento es iniciativa soberana de Dios, el es quien elige a aquellos que han de nacer de nuevo, y esos son nacidos de Dios ( 1 Juan 4:7), filipenses nos muestra que la salvación es en todo obra de Dios, Dios fue quien envió a Pablo a esa región por medio de sueños, y el fue quien abrió el corazón de lidia, y sin duda lidia no es el único caso, Dios tiene que abrir el corazón de todos nosotros sin excepción para que podamos escuchar su llamado, Pablo recordando estos episodios les recuerda a los filipenses, el primer día de sus vidas fue obra de Dios, el mismo se encargara de que estén presentes en la nueva vida definitiva que el traerá en su segunda venida, y ese será el segundo día de nuestras vidas, ese es el día de Jesucristo del que habla Pablo. ( Fil 1:6).

… el comienzo de nuestra vida cristiana se debió a la intervención de la gracia de Dios “ en el principio creo Dios” ( en el principio de todo esta Dios, el principia nuestra salvación también) , dando el soplo de la nueva vida espiritual. Cuanto mas tiempo vivimos tanto más seguros estamos de que la buena obra comenzada en nosotros tuvo su origen en Dios. Ni pastor ni predicador, ni maestro ni madre pudo hacerlo, sino Dios por su Espíritu coloco la primera piedra de la vida nueva y seguirá edificándola, a pesar de nuestros pecados, fracasos y flaquezas, y no la dejara hasta perfeccionar o completarla.”

Esta confianza en que Dios perfeccionara es la raíz de la petición de Pablo para que Dios haga que en la vida de los filipenses abunde el amor, el conocimiento, el discernimiento ( y aprobar lo mejor) pablo entiende que los frutos en la vida del creyente son el producto de la obra de la gracia en su vida ( Fil 1:9-10).

Pablo nos enseña a nosotros los lideres con su ejemplar vida de oración que el énfasis en la predicación que logra el crecimiento de la iglesia no puede estar en los métodos los programas, la publicidad, y tristemente esta es la característica de la “ obra cristiana” moderna, el apóstol nos enseña que sin oración no se puede efectuar ninguna obra eterna, pues la obra del ser humano con sus métodos no puede lograr una transformación en la vida de nadie, esto es así porque ningún método puede lograr devolver la vida espiritual a nadie, ningún método puede lograr que nadie persevere en la gracia, solo la obra que Dios comienza será perfeccionada.
Como lo hemos dicho anteriormente el Espíritu Santo no actúa a través de métodos sino atraves de hombres y hombres de oración, el hombre por lo general busca métodos desconociendo el poder de Dios, desconociendo que el hombre es el método que Dios eligió usar. De nuevo en esto citaremos al pastor Eduards M. Bounds, “Constantemente nuestra ansiedad llega a la tensión, para delinear nuevos métodos, nuevos planes, nuevas organizaciones para el avance de la iglesia y para la propagación eficaz del evangelio. Esta tendencia nos hace perder de vista al hombre, diluyéndolo en el plan u organización. El designio de Dios, en cambio, consiste en usar al hombre, obtener de él más que de ninguna otra cosa. El método de Dios se concreta en los hombres. La iglesia busca mejores sistemas; Dios busca mejores hombres. "Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan".
Es atraves del predicador que el mensaje de gracia fluye por eso la labor principal del predicador es la oración, pedir a Dios, que el use nuestras palabras para comenzar su obra y luego el siga perfeccionando a sus santos a través de nuestros ministerios. Efesios 4:12.

Con esto finalizamos esta primera parte esta dedicada a mostrar la importancia de la oración intercesora del líder por la iglesia, para finalizar esta primera parte, daremos unos consejos sencillos y prácticos, para una mejor intercesión.
1) Ore por otros de la misma forma en que le gustaría que otros oraran por usted.
2) Enfoque sus oraciones intercesoras mas en los asuntos espirituales de importancia eterna, que en las necesidades materiales, físicas y temporales que tiene la otra persona.
3) Use oraciones apropiadas tomadas de las escrituras. Ej. Col 1: 9-12. Fil. 1:9-11.

Hermanos si queremos ser utiles en el ministerio de la Palabra, primero debemos darnos a ejercer nuestro ministerio sacerdotal de ruego e intercesión con gozo por todos aquellos a los cuales tenemos el llamado y el deber de predicarles, si no es asi, si la predicación no es producto de nuestra comunión con Dios, si no es Dios quien da el mensaje, sino que es producto de nuestra inteligencia, de nuestro dones, hemos de saber que la mente solo habla a la mente pero no es capaz de dar vida. Una predicación de esa característica aunque refinada, elegante, mata pues es letra que no tocara lo profundo del corazón, letra sin poder.

Terminemos con esta reflexión de Eduards M. Bounds, “ La predicación que mata es la predicación sin oración. Sin la oración el predicador crea la muerte y no la vida. El predicador que es débil en la oración es débil también para impartir el poder vivificador. El predicador que ha dejado de considerar la oración como un elemento importante y decisivo en su propio carácter, ha privado a su predicación del poder de dar vida. No falta la oración profesional, pero está apresurada la obra mortal de la predicación. La oración profesional enfría y mata al mismo tiempo la predicación y la plegaria. Gran parte de la falta de devoción y reverencia que muestran las congregaciones cuando se ora, puede atribuirse a la oración profesional en el púlpito. Las oraciones en muchos púlpitos son largas, argumentadoras, secas, vacías. Sin unción y sin espíritu caen como una helada sobre todo el servicio. Son oraciones que matan. Bajo su aliento desaparece todo vestigio de devoción. Cuanto más muertas son, tanto más largas se hacen. Lo que necesitamos son oraciones cortas, vivas, que salgan del corazón, inspiradas por el Espíritu Santo, directas, específicas, ardientes, sencillas, y reverentes. Una escuela para enseñar a los predicadores a orar como a Dios agrada, sería de más provecho para la verdadera piedad, para el culto y para la predicación que todas las escuelas teológicas.”

LA INTERCESION DE LA IGLESIA POR SU LIDER.

ODUVER MIRANDA BENITEZ.

No comments:

Post a Comment