Monday, June 28, 2010

EL TIEMPO ESPERAR

MEDITACION DE ECLE.3:1.

TODO TIENE SU TIEMPO.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora”
Ecle. 3:1.

“ Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionara que al final no sean como esperaban”.
Jorge Luis Borges.

Todo tiene su tiempo, nos recuerda que como seres humanos tenemos limitaciones, el tiempo como nada en este mundo nos enseña que en realidad nuestra vida no se rige por nuestra voluntad, el tiempo es nuestro implacable juez, no lo podemos retroceder, no lo podemos adelantar, no lo podemos detener, el tiempo nos enseña como nada la soberanía de Dios, solo el puede disponer del tiempo ( recordemos el evento de Josué cuando Dios detiene el sol, solo Dios puede detener, o atrasar el tiempo) pero en lo que respecta a nosotros en relación con el tiempo debemos aprender una virtud importante la paciencia, la paciencia nos es necesaria porque no podemos adelantar el tiempo, y esta limitación cuando no hay confianza en que nuestro tiempo esta en manos de Dios, nos llena de inquietud, de ansiedad, de preocupación, de irritabilidad.

Cuando Dios nos enseña que Todo tiene su tiempo y su hora, nos esta llamando a la paciencia para que sepamos esperar ese día y esa hora adecuados, y es adecuado solo cuando pertenece al día para el cual el lo ha planeado. Ese tiempo de espera es lo que determina nuestra visión de la vida, cuando creemos que nuestra vida esta en nuestras manos queremos tomar también el tiempo en nuestra manos y utilizarlo de acuerdo a nuestro criterio, pero si en nuestra visión de la vida sabemos que el tiempo o mejor dicho nuestro tiempo esta en manos de Dios entonces aprendemos a esperar con paciencia. El tiempo también nos enseña nuestra finitud, ninguna obra que el hombre haga fuera de la voluntad de Dios permanecerá, (ni siquiera nosotros permaneceremos si estamos fuera de la voluntad de Dios) pues solo lo que Dios hace permanecerá para siempre. ( Ecle. 3:14.) Paciencia es una virtud que poco tenemos en estos tiempos modernos donde la inmediatez es casi un valor, solo vale aquello que se pueda hacer rápido y sin dificultades, la cultura posmoderna casi podría describirse con estas frases: “rápido y a mi manera” ese rápido es nuestra negativa a esperar el tiempo de Dios, y ese a mi manera es la manifestación de nuestro individualismo y deseo de controlar lo que Dios puede controlar el tiempo.
Queremos que todo sea rápido y sin dolor esto incluye nuestro crecimiento como cristianos y nuestra sanidad, pero ese no es el plan de Dios, el nos enseña todo con el tiempo y solo con el tiempo, somos comparados al árbol y este da su fruto a su tiempo salmo 1:3.( al tiempo que Dios le ha señalado) de la misma forma nuestro crecimiento esta en las manos de Dios o en los tiempos de Dios. El pretender manipular esos tiempos resultara en que al final las cosas no serán como esperábamos (precisamente porque no esperamos en Dios).

La paciencia es lo que Dios nos ha venido enseñando a través de ilustraciones como los cuarenta años (tiempo) de la travesía del pueblo de Israel por el desierto (enseñanza). Los cuarenta años de Moisés en el desierto, que también fue el tiempo necesario para que Dios enseñara a un hombre impaciente que intento liberar al pueblo por sus medio o como el quería y fuera del tiempo estipulado por Dios ( 400 años, cita de génesis),

En los salmos Dios nos enseña que como arboles labrados por el hemos de dar fruto a su tiempo, y ese tiempo lleva implícito dos elementos ( esperar con paciencia y aprender mientras se espera) esos dos elementos a su vez nos enseñan que no solo es importante llegar si no vivir el proceso, los cuarenta años de preparación de moisés son tan importante como los siguientes cuarenta años de servicio (ambos en el desierto).

Los cuarenta años representan el proceso de aprendizaje, nuestro peregrinaje en este mundo, en ese peregrinar hay que aprender a esperar con paciencia esto es central. Ese tiempo de vivir nuestro proceso en el desierto, esta acompañado de dolor, pero ese dolor no tiene que tener siempre una connotación negativa, aunque el proceso por el que Dios nos hace pasar en el desierto es doloroso tiene como objetivo nuestra madurez s ( que demos fruto a nuestro tiempo) el dolor es un método indispensable en el peregrinaje para aprender, no se pueden aprender muchas cosas sobre la vida espiritual sin sufrimiento.

Así que es importante aprender a sufrir con paciencia confiando en la soberanía de Dios, y después de este sufrimiento, que es en su mayoría de las veces el proceso por el cual Dios no enseña y moldea, saldrá el fruto debido, y entonces el árbol florecerá, y todo será hermoso en su tiempo. ( Ecle 3:11.)

Dios soberano nuestra vida esta en tus manos,
Nuestros días están contados,
Ayúdanos a vivir de acuerdo a tu plan (palabra) para nosotros en este mundo,
A tener paciencia en medio de las aflicciones y adversidades,
A esperar el fruto que en cada uno de nosotros producirá el desierto.

Comunidad Mesiánica Beney –El Jay.
Calle 84 C No.41G-21.
Reuniones Viernes 7:00 p.m. y Sábado 3:00 p.m.

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Oduver Miranda Benítez.
Barranquilla, 14 de junio de 2010. Cel: 3003533300.

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