Monday, June 28, 2010

PACIENCIA Y PERSEVERANCIA

LA PACIENCIA Y LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS.
“ Por lo tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. He aquí, el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia hasta que reciba las lluvias tempranas y tardías. Tened también vosotros paciencia; afirmad vuestros corazones, porque la venida del señor esta cerca. Hermanos, no murmuréis unos contra otros, para que no seáis condenados. ¡ He aquí, el Juez ya esta a las puertas! Hermanos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que perseveraron. Habéis oído de la perseverancia de Job y habéis visto el propósito final del señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
Santiago 5:7-11. RVA.

No juzguéis al Señor con vuestros débiles sentidos,
Sino confiad en su gracia;
Detrás de una providencia de ceño fruncido
El esconde un rostro sonriente.
Sus propósitos maduran con rapidez,
Abriéndose hora tras hora;
El capullo tendrá amargo sabor,
Pero dulce será la flor.
WILLIAM COWPER.

“ La impaciencia es una forma de incredulidad. Es lo que sentimos cuando comenzamos a dudar de la sabiduría de los tiempos de Dios o de la bondad de su dirección…”
John Piper.

Con esta exhortación de Santiago a la paciencia y a la perseverancia, y este hermoso Himno de William Cowper, que nos enseña sobre la providencia oscura de Dios, que nos habla de la manera misteriosa como nuestro Dios lleva a cabo sus planes para con nosotros, planes que siempre son sabios y llenos de amor aunque en su soberanía en muchas veces son dolorosos, pero esto no nos da derecho a desconfiar de la sabiduría y bondad de sus planes, mas bien estas circunstancias deberían llevarnos a confiar en su gracia, aprendiendo que renegar o murmurar de esta providencia o ser impacientes frente a ella es una muestra clara de ciega incredulidad.

Hoy Hablaremos entonces sobre tres virtudes esenciales en el creyente a saber: A) LA PACIENCIA. B) LA PERSEVERANCIA y C) LA ESPERANZA.
Comencemos por comentar brevemente el concepto bíblico de paciencia, la paciencia en primer lugar en las sagradas escrituras es un atributo de Dios, “ El Dios majestuoso, en su bondad limita su justa ira como en su obra de salvación a favor de Israel ( Ex 34:6, etc) lo hace en su fidelidad a la alianza, pero también en consideración a la fragilidad humana. La paciencia divina impone una exigencia para que los humanos también seamos pacientes.”

Esta paciencia que Dios tiene con nosotros tiene una única fuente, su amor ( Juan 3:16, 1Cor 13:4) la paciencia de Dios también radica en sus otros atributos porque Él es compasivo y misericordioso, nada hay en el hombre que lo haga merecer la paciencia de Dios, esta en una obra de gracia.

Pero no hablaremos de la paciencia de Dios, hablaremos de ese deber que se nos impone a nosotros como sus hijos quienes recibimos su paciencia y su amor, de ser misericordiosos compasivos y pacientes ( 1 Tes. 5:14).

La paciencia como atributo de Dios, nos es comunicado a nosotros como un fruto del actuar del Espíritu Santo en nuestra vida ( Gal 5:22), así que los que nos esta pidiendo Santiago no es algo natural al ser humano, es un fruto precioso que nace después que Dios ha labrado la tierra de nuestro corazón, sembrado amor y regado el cultivo con la gracia dada por medio del Espíritu Santo. ( Sant. 5:7)

Pero dada nuestra naturaleza pecaminosa arar la tierra de esta forma puede der doloroso para nosotros, pues el medio que Dios utiliza para producir cultivar un fruto precioso como la paciencia es el sufrimiento, así lo explica Santiago “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales sin que os falte cosa alguna.” 1:2-4.

Entendiendo ahora que Dios busca forjar en nosotros un carácter paciente semejante al suyo tenemos que aprender a ver con otros ojos el proceso que el utiliza, para conformarnos a su imagen.

En el contexto del libro de Santiago podemos apreciar que se presentaba una situación en la cual los ricos explotaban y oprimían a los pobres ( Sant 5:1-6), los pobres eran incluso discriminados en la misma comunidad ( Sant. 2:14) no se ayudaba al pobre no se tenia misericordia de él ( Sant. 2: 15-18), habían guerras y conflicto ( Santiago 4:1-5), por estos motivos Santiago instruye a los pobres a los maltratados a los despreciados a los que sufren mostrándoles la actitud que deben tener en medio de la persecución, así que el tema de instrucción es como ser paciente en las pruebas ( sufrimiento).

LA CERTEZA DEL SUFRIMIENTO.
Lo primero que tenemos que saber es que aun como hijos de Dios vamos a sufrir y de esto tenemos como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. ( Sant 5:10) también hemos visto la paciencia ( perseverancia de job) ( Sant. 5:11). Ya el mismo job nos enseño que el hombre nace para la aflicción ( Job 5:7) nuestro señor Jesús nos dejo claro que: “ en el mundo tendréis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo” Juan 16:33, pablo nos advirtió: “ Es necesario que atreves de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” Hec. 14:22. También nos hablo el apóstol de las aflicciones que íbamos a enfrentar por el evangelio ( 2 Tim 1:8, 2 Tim 3:12).

Santiago consciente de esto entra a explicarle a los discípulos como reaccionar ante estas situaciones, y le hace a ellos tanto como a nosotros hoy un llamado a la paciencia y a la perseverancia, la raíz de esta actitud es la esperanza.
LA PACIENCIA ES FRUTO DE LA ESPERANZA EN LA SEGUNDA VENIDA.

Santiago nos llama a mantenernos en perspectiva, recordándonos siempre que no podemos olvidar que nuestra esperanza para esta vida la constituye la venida del señor, por tanto hemos de tener paciencia hasta la venida del Señor. Tres veces se refiere Santiago a la esperanza de la venida de Jesús en estos textos ( vv. 7,8,9.)
Esta esperanza tiene sentido si recordamos que en la segunda venida todos los oprimidos, y todos nosotros los que de alguna forma hemos sufrido recibiremos la corona de la justicia y seremos juzgados con justicia ( 2 Tim 4:8) pues las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse ( Rom. 8:18) nuestra fe ha de ser sometida a prueba por la aflicción para que sea hallada en alabanza, gloria, y honra cuando sea manifestado Jesús ( 1 Pedro 1:6-7)

Para enseñarnos a esperar con paciencia la segunda venida Santiago señala el ejemplo del labrador aguardando con paciencia hasta que vengan las lluvias.
LA PACIENCIA ES EL RESULTADO DE CONFIAR EN EL JUICIO DE DIOS.
“hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el Juez esta delante de la puerta” Sant. 5:9.
Tener paciencia hasta la venida del señor es tener confianza como hemos visto en la justicia de Dios, es renunciar a la venganza en esta tierra para dar lugar a la justicia divina. (Rom. 12:19, Deu. 32.25, Heb. 10:30).

APTITUD A EVITAR LA MURMURACION.
Ya hemos dicho que la impaciencia es la manifestación interna de nuestra incredulidad en la sabiduría bondad y soberanía de Dios, la queja es pasar de esa inconformidad interna con Dios
a expresarla constituyéndose así una murmuración contra Dios que también puede involucrar a otros en nuestros pecado, esta raíz de amargura que crece en nosotros producto de renegar de la soberanía de Dios la extendemos hacia otros con nuestras quejas, debemos evitar contaminar el corazón de otros con nuestras quejas contra el señor, debemos tener cuidado de no cultivar un corazón amargado y resentido que se manifestara en nuestras relaciones con los hermanos y podría contaminar a otros, ( Hebreos 12:15), no quiere decir esto que no podemos expresar contra Dios nuestras inquietudes, dudas temores, pues en los salmos vemos que los salmistas expresaban abiertamente a Dios sus quejas dudas etc, tenemos un libro completo de la biblia dedicado a expresar a Dios nuestra lamentaciones, así que no se trata aquí de no expresarnos se trata de no cometer el pecado de dañar el corazón de otro expresándole a el y no al señor nuestra incredulidad, ahora no se trata tampoco de no compartir la carga con los hermanos y orar los unos con los otros ( Sant 5:16), la aptitud que recalca Santiago es aquella de atribuirle a Dios injusticia o como diría job despropósito.

LA PACIENCIA ES FRUTO DE CONFIAR EN LA SOBERANIA DE DIOS.
El labrador siembra la semilla, ara el campo en fin cumple con su responsabilidad, pero el resto depende del control soberano que Dios tiene sobre todas las cosas en este caso las lluvias, ahí radica la confianza en que siendo el compasivo y misericordioso nos dará lo que es mejor para nosotros.
Si confiamos en la soberanía de Dios sabremos esperar la lluvia( la bendición), de ahí que no hacerlo es desconfiar de la sabiduría o amor de Dios, es incredulidad.
En la espera del labrador se ilustra la responsabilidad humana, labrar la tierra y la soberanía divina esperar las lluvias.

LA IMPACIENCIA ES INCREDULIDAD.
“ la impaciencia es una forma de incredulidad …porque es dudar de la sabiduría de los tiempos de Dios o de la bondad de su dirección ”.
Esto nos sucede a menudo cuando nuestros planes no se dan en el tiempo que esperamos entonces dudamos de la sabiduría de Dios y renegamos, nos quejamos, entonces dudamos de amor de Dios y decimos que no nos hubiera podido suceder algo peor, y nos volvemos airados e impacientes y queremos salir de esa dificultad ya, en el menor tiempo posible, no queremos esperar el tiempo de la lluvia.
La impaciencia es una desconfianza implícita en la sabiduría de Dios pues consideramos que nuestro reloj funciona mejor que el de Dios y que el siempre llega tarde, porque la lluvia tardía de verdad tardo.
Es cuando estamos en esta actitud frente a las situaciones que las escrituras nos llaman a esperar el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia… hasta las lluvias.” Sant. 5:7.

El labrador es entonces un ejemplo de una virtud esencial en la vida del creyente, esperar y no de cualquier modo sino con paciencia, el labrador no sabe lo que pasa al interior de la tierra, no sabe como se da el misterio del desarrollo de la semilla que luego se convierte en un precioso fruto, el simplemente espera que el misterio se desenvuelva, pues como dice el Himno “ Dios es su propio interprete.”
El labrador espera que el misterio que yace debajo de la tierra de cómo resultado un precioso fruto sin desesperarse por tener que esperar dos periodos de lluvias, recordemos que en palestina, las lluvias tempranas llegan en la época de siembras del otoño ( octubre y noviembre) y las lluvias tardías justo antes del tiempo de la cosecha ( marzo y abril).

Nótese que el labrador hace su parte ara la tierra, esparce la semilla, y luego solo le queda esperar y confiar, esto parece fácil, trabajar y luego simplemente esperar, pero todos sabemos que no es tan fácil, pues muy posiblemente de esa cosecha dependa el sustento de nuestra familia y si algo no sale como esperamos nos podemos ver gravemente afectados nosotros y nuestras familias, de ahí la importancia en confiar que el Señor es muy misericordioso, o como lo dice el Himno saber que sus propósitos maduraran pronto, desarrollándose a cada hora, aunque el capullo tenga sabor amargo, dulce será la flor.

Por esto como hemos dicho la impaciencia, la ansiedad, es una forma de incredulidad es la dificultad de confiar en la providencia de Dios.
Y en medio de las aflicciones es todavía mas difícil seguir viendo la providencia actuar, de ahí la importancia de la exhortación a ejercer paciencia hasta la venida del Señor, es en estas situaciones difíciles, cuando no hay trabajo, cuando padecemos enfermedades o un ser querido sufre, que tenemos que ver el ejemplo de paciencia de los profetas y de los que han sufrido por causa del evangelio. ( Sant. 5:10), pues sin lugar a dudas como lo dice la escritura las cosas que le sucedieron a los antiguos están escritas para nuestro ejemplo y edificación, lo que esta escrito para nuestra enseñanza se escribió.

De todo esto vemos que la paciencia bíblica es una virtud de la cual carecemos y la cual tenemos que aprender a cultivar, todos queremos las cosas de inmediato y a nuestra manera, pero se nos olvida el ejemplo de los antiguos, los 40 años de Israel por el desierto fueron necesarios para que el fruto surgiera, los 40 años de moisés en el desierto fueron necesario para prepararlo para guiar posteriormente al pueblo.

LA PACIENCIA ES FRUTO DE CONFIAR EN EL PROPOSITO DE DIOS.
Habéis oído de la perseverancia de Job y habéis visto el propósito final del señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
Sant. 5: 11.

En todas las situaciones difíciles de nuestra vida debemos tener en cuenta que Dios tiene un propósito soberano, que es forjar en nuestras vidas el carácter de su hijo, Dios nos llama a esperar sus bendiciones pero no a esperar de cualquier forma sino a esperar en sus promesas.

Por medio de las pruebas Dios nos quiere enseñar, moldear, en el ejemplo del pueblo de Israel podemos aprender que si el objetivo hubiere sido simplemente llevar al pueblo de Israel de Egipto a canaan, existían vías mas rápidas, pero como el objetivo era y es hacer de su pueblo una nación santa un reino de sacerdotes, Dios uso el desierto como medio para sus fines y lo sigue usando hoy.

De todo esto tenemos que la lección no es solo esperar, es hacerlo confiando en Dios, no porque nos toca, amargados o resignados, es esperar viviendo el proceso y aprovechándolo para nuestro crecimiento de lo contrario el dolor no tendría sentido, el proceso de espera debe servirnos para crecer, madurar y desarrollar la paciencia.
La espera con paciencia es necesaria para alcanzar la promesa ( Hebreos 6:15) en el caso de Abraham la promesa era su hijo, en nuestro caso la promesa es un carácter y fe probados.

La paciencia nos ayuda a entender que el desierto no es malo en si mismo, el dolor nos ayuda a madurar y crecer, el dolor es indispensable para aprender.
Como se ha dicho la impaciencia es una forma de incredulidad y hay que combatirla, es una forma de incredulidad porque es no reconocer que en Dios todo tiene su tiempo, y todo lo que se hace debajo del sol tiene su hora. Ecle. 3:1.
Cuando pasa el tiempo de espera entonces podemos entender que esa espera tuvo un propósito, que Dios la utilizo para que sepamos como recibir el cumplimiento de su promesa( bendición), en el caso de la promesa dada a Abraham podríamos decir que Dios le hizo esperar por su hijo mientras terminaba de moldear el carácter de su padre para que luego educara a su hijo en la fe.

En todo caso la espera es seguro esta acompañada de una enseñanza.
Nuestro Padre nos hace esperar pues con el tiempo y solo con el tiempo aprendemos y comprendemos, como lo dijo Jorge Luis Borges: “ … con el tiempo comprender que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionara que al final no sean como esperabas” Abraham se desespero y las cosas no fueron como espera, Ismael no fue bendición sino aflicción, porque Dios todo lo hace hermoso pero en su tiempo( Ecl. 3:11) Porque hay un tiempo para todo lo que se quiere y todo lo que se hace. ( Ecl. 3:17).

Cuando esperamos Dios nos da la promesa: “ En la quietud y en la confianza estará vuestra fortaleza.” Isa. 30:15.

Quietud como la del labrador que simplemente espera la lluvia sin que pueda hacer nada para ayudar a que esta caiga, por eso Dios nos manda a descansar en el, a echar nuestras cargas sobre el porque el tiene cuidado de nosotros, en diversas circunstancias Dios nos dice que estemos quietos y no actuemos solo esperemos el fruto que el sacara de toda esa situación difícil, el actuara por nosotros pero tenemos que aprender a dejar que el lo haga en su tiempo en su forma, esa quietud es la muestra de nuestra confianza en su soberanía, en su poder sabiduría y amor.
Ahora bien hay que esperar solo en Dios siempre y cuando hayamos labrado bien el terreno, cuando hayamos hecho nuestra parte, una vez sembrada la semilla si tenemos derechos a esperar el crecimiento que solo Dios puede dar. ( yo sembré apolos rego pero el crecimiento lo ha dado Dios dice pablo.

COMPRENDER EL PROPOSITO DE DIOS NOS AYUDA A ESPERAR CON PACIENCIA.
…habéis visto el propósito final del señor…
Puede darse que en un primer momento no entendamos el propósito del Señor, pero esto de ninguna forma quiere decir que el no tenga un propósito con cada evento que permite en nuestra vida, por lo cual quejarnos, renegar, amargarnos, es muestra que no entendemos el carácter o los atributos de Dios, en nuestras quejas sencillamente no confiamos en que Dios es bueno y misericordioso, en esto Job nos sirve de ejemplo inicialmente el no entendía el propósito de Dios pero con todo y eso dijo: “ JOB 1:21-22, 2:3, 9-10.

El libro de Job termina con las bendiciones que Dios le dio ( Job 42:10-17). Pero esto no nos puede dejar la idea de que todas las historias tendrán un final feliz en esta tierra porque también tenemos los ejemplos de los profetas que fueron muertos y no fueron librados.

Lo que si es cierto en la experiencia de job es que el sufrimiento le permitió experimentar a Dios de una forma mas profunda, que antes no había experimentado en su adversidad. Job 42:1-6.

CONOCER EL CARÁCTER DE DIOS NOS AYUDA A TENER PACIENCIA.
…el Señor es muy compasivo y misericordioso…
Las escrituras nos enseñan las verdades esenciales acerca de los atributos de Dios, los cuales son la fuente de nuestra confianza y esperanza en tiempos de aflicción.
En tiempos difíciles siempre debemos tener presente que: 1) Dios es absolutamente soberano. 2) Dios es infinitamente sabio. 3) Dios es Compasivo y Misericordioso (amoroso).

Con esta reflexión podemos resumir el argumento del amor y misericordia de Dios.
Dios en su amor siempre, desea lo mejor para nosotros, en su sabiduría siempre sabe lo que es mejor, y en su soberanía tiene el poder para hacer que suceda.

AFIRMAR LOS CORAZONES UN LLAMADO A PERSEVERAR.
Tened también vosotros paciencia; afirmad vuestros corazones, porque la venida del señor esta cerca.
Una virtud muy ligada a la paciencia es la perseverancia, Habéis oído de la perseverancia de Job, en nuestra vida como creyente necesitamos perseverar porque esta vida es semejante a una carrera o a una batalla ( 2 Tim 4:7) y tanto en una carrera de maratón como en una batalla, hay dos virtudes que se requieren. 1) Paciencia. 2) Perseverancia.
Esto lo podemos observa en las recomendaciones que el apóstol pablo le da al joven Timoteo que apenas estaba comenzando la carrera y a pelear la batalla de la fe, Pablo le indica: “ Exhorta con toda paciencia.” 2 Tim 4:1-2, se perseverante soporta las aflicciones. 2 Tim 4:5.
En las aflicciones nos en necesario tener paciencia como los profetas y perseverancia como job, para una carrera estas dos virtudes equilibradas son importantes.

PACIENCIA: la carrera de la fe es larga entonces queremos ir rápido para llegar lo mas pronto al final, y te puedes desesperar porque no ves la meta, no ves el precioso fruto, y poco a poco te vas cansando y emocionalmente te desanimas te deprimes porque no llegas y ves lejos la meta, y viene la tentación a bajar el ritmo ir mas despacio, no ser tan exigente contigo mismo, y piensas en ir mas lento, o peor aun te detienes, lo que hace que te sea muy difícil volver a tomar el ritmo, por lo que los músculos se enfrían y si quiere volver a la carrera a ponerte en marcha te dolerá y entonces debes poner con mayor fuerza los ojos en Jesús ( la meta) el autor y consumador de la fe. Hebreos 12:1.

LA PERSEVERANCIA: nos enseña que debemos procurar con todas nuestras fuerzas mantener el mejor ritmo posible sin desesperarse por llegar (adelantar los proceso en nuestro crecimiento y madurez, o lo que es igual no enfrentar heridas que deben ser sanadas) la perseverancia unidad a la paciencia nos enseña a disfrutar de los procesos ( la estadía en el desierto aunque parezca contradictorio) porque aun en esa prueba experimentaremos el gozo del Señor mientras estamos siendo perfeccionados. ( Santiago 1: 2-4).

Como hemos dicho hay que vivir el proceso, y para vivir el proceso en esos momento en que duele, en que te quedas como sin aire por el esfuerzo de la carrera, y la meta se ve lejos y hay cada vez menos fuerzas, y nos queremos detener, es donde debemos saber que si nos detenemos se requerirá un esfuerzo sobre humano para volver a ponernos en marcha porque los músculos están fríos y duele, es en esos momento donde se requiere perseverancia para no detenernos a pesar del dolor, y no bajar el ritmo, pero esta perseverancia no se desarrollo mientras estamos sentado cómodamente sino cuando es doloroso seguir, es en la tribulación donde adquirimos esta perseverancia. Rom. 5:3-4, Heb 12:1, Heb 10:36.

Esta perseverancia de los santos que se mantuvieron firmes, en medio de la persecución, el dolor, el sufrimiento, aquellos que guardaron hasta el final los mandamientos y la fe de Jesús, su obra será recompensada, ellos verán el fruto precioso de su aflicción. Apo. 14:12-13.

Por eso hermanos debemos ser perseverantes en nuestra esperanza. 1 Tes 1:3, dado que sabemos además que esa esperanza es la resurrección de los muertos la cual nos dará el Señor en su venida si perseveramos hasta el final.

De ahí la importancia de tener paciencia hasta la venida del señor. Esta paciencia solo se puede ejercitar si hay una esperanza que se extiende más allá de esta vida temporal, si la gracia venidera de Dios se extiende en nosotros hasta la eternidad, por esto hay que esperar y no desesperar. Debemos orar por ser fortalecidos con todo poder, para toda perseverancia y paciencia. Col 1:11.

No resta mas que decir que hermanos que tengamos paciencia hasta la venida del señor y “ no nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos” ( gálatas 6:9). Porque como lo dice el precioso Himno, El capullo tendrá amargo sabor, Pero dulce será la flor.

Para terminar leamos el Himno que nos sirvió de introducción, y recordemos Dios a veces es misterioso en sus caminos, pero siempre es sabio, bueno y amoroso, aunque permita días difíciles en nuestras vidas, tengamos cuidado de no juzgarlo( murmurar o quejarnos) con nuestra humana debilidad, antes bien confiemos en él y en su gracia.

“Dios se mueve de una manera misteriosa
Para realizar sus maravillas;
Planta sus huellas en el mar
Y cabalga sobre la tormenta.
Santos temerosos, cobrad nuevo valor;
Las nubes que tanto temeis
Están hinchadas de misericordia y se abrirán
Con bendiciones sobre vuestras cabezas.
No juzguéis al Señor con vuestros débiles sentidos,
Sino confiad en su gracia;
Detrás de una providencia de ceño fruncido
El esconde un rostro sonriente.
Sus propósitos maduran con rapidez,
Abriéndose hora tras hora;
El capullo tendrá amargo sabor,
Pero dulce será la flor.
La ciega incredulidad yerra con seguridad,
Y escudriña en vano su obra;
Dios es su propio interprete,
Y es El quien la da a conocer.
WILLIAN COWPER.
( Dios se mueve de una manera misteriosa)

Comunidad Mesiánica Beney –El Jay.
Calle 84 C No.41G-21.
Reuniones Viernes 7:00 p.m. y Sábado 3:00 p.m.

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Oduver Miranda Benítez.
Barranquilla, 27 de junio de 2010. Cel: 3003533300.

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