Friday, January 7, 2011

ADOPCION

LA ADOPCION.
“ Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios, pues no hemos recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez, en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos:¡ Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con el seamos glorificados”
Rom. 8: 14-17.

“ … Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…”
Juan 1:12.

“ … Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros Corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama:¡ Abba, Padre!…”
Gal 4:4-6.

Por medio de la gracia de la adopción , Dios nos trae a formar parte de su familia, en la tierra que es la iglesia de Dios viviente, aun cuando antes éramos por naturaleza sus enemigos ( Rom 5:10) e hijos de ira( efesios 2:3) esta enemistad es apenas entendible, pues desde el inicio de los tiempos nos revelamos contra nuestro padre, al desobedecer el mandamiento de no comer del árbol de la ciencia del bien y el mal, esta actuación de rebeldía y desobediencia, rompió la relación paternal y nos hizo culpables de transgredir en ese entonces el único de los mandamiento.
Esta acción de desobediencia produjo como consecuencia la sentencia de muerte (Gen 2: 16-17), la ruptura de la relación con Dios (manifestada en esconderse de el Gen 3:8) y el temor (Gen 3:10).

De esta triste condición en la cual quedo el hombre por causa de su pecado Dios y solo Dios podía restaurarle, y así lo hizo por eso desde el inicio de los tiempos ideo su plan de salvación que habría de concretarse en la venida de su hijo, y así en cumplimiento del tiempo Dios envió a su hijo para hacer posible nuestra adopción como sus hijos. (Gal 4:4-6).

Pero antes de que Dios pudiera aceptarnos como sus hijos tenía que remover de nosotros la sentencia de muerte que pesaba sobre toda la humanidad (Rom 3: 10, 23), para remover esa sentencia Dios no podía pasar por alto su propia ley o su propia justicia pues el mismo había estipulado desde génesis que la consecuencia de la desobediencia era la muerte, o dicho en los términos del apóstol pablo “ …la paga del pecado es la muerte…” ( Rom 6:23).

Así que Dios en su soberana voluntad dispone el mismo pagar al precio y como dicho precio es la muerte (o la sangre, pues también está escrito sin sangre no hay remisión de pecado) así que envía a su hijo a pagar el rescate o el precio de nuestra salvación, de esta forma en la cruz Dios paga el precio de nuestros pecados, y nos redime, así cumple su justicia( Rom 3:25) y puede entonces pasar por alto nuestro pecados ( Rom 3:25), atribuyéndonos la justicia de su hijo a nosotros, así por decreto legal y eterno nos declara a nosotros justos ( Rom 3:26), así Dios nos justifica por la fe en su hijo ( Rom 3:30).

De esto tenemos que la justificación hace posible nuestra adopción como hijos pues solo cuando Dios levanta nuestra sentencia de muerte que pesaba en contra nuestra (justificación) y somos salvo de su ira, somos reconciliados con él ( Rom 5: 9-11).

De lo anterior tenemos que a la adopción solo podemos llegar después de haber sido justificados por lo cual es importante diferenciar la justificación de la adopción aunque estén estrechamente relacionados , la adopción es también siguiente a la conversión, pues solo a los que creen Dios les da el derecho de ser hijos de Dios ( Juan 1:12, Gal 3:26), nótese que hablamos de recibir un derecho de parte de Dios, y esto es así, porque no somos sus hijos por naturaleza, el único hijo de Dios por naturaleza es nuestro señor Jesús a nosotros se nos otorga el derecho de hijos (adopción por creer en el) por eso Juan escribe: “ …a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios” ( Juan 1:12).
Sobre la adopción debemos precisar:

1. Es Dios quien otorga el derecho de adopción en su soberana voluntad a quienes creen en su hijo, la adopción es una gracia inmerecida que nos es concedida por la obra de Jesús en la cruz, en la adopción no interviene la voluntad del hombre debido a que el hombre no puede cambiar por sí mismo la naturaleza que heredo de Adam( Jeremías 13:23), y por nuestra naturaleza pertenecemos a la familia caída de Adam y Eva ( Juan 3:6), como bien explica el profesor Luis Berkhof: “ …esta adopción es un acto legal por medio del cual Dios coloca al pecador en el status de hijo, pero no lo cambia interiormente, en ningún grado más allá del que los padres por el mero hecho de la adopción cambian la vida intima de un niño adoptivo…” Teología Sistemática, Editorial desafío, Pág. 618.

2. El que nació fuera de la familia de Dios no tiene forma de hacerse así mismo hijo, solo Dios puede elegir si lo incorpora en su familia mediante la adopción, entonces que en la adopción se nos concede un derecho que por naturaleza no tenemos, y aprendemos que es Dios quien elige como hijos, o dicho de otra manera el no tiene obligación de ser nuestro padre, el elige obligarse con los redimidos y hacernos sus hijos por el puro afecto de su voluntad de la misma forma en que eligió salvarnos.

3. La adopción es un don irrevocable, pues como hemos visto es consecuencia en la justificación, salvación y regeneración y nada nos podrá separar del amor de Dios, con el cual nos amo y nos concedió el derecho de ser considerador sus hijos ( 1 Juan 3:1)

4. La adopción tiene su origen en el amor de Dios, el cual es incondicional pues como sabemos no hay merito en nosotros para que Dios nos ame.

5. Por medio de la adopción entramos a hacer parte de la familia.
Los deberes de los miembros de la familia.
La obediencia y la santidad son nuestros principales deberes como hijos, debemos ser obedientes a la guía que el Espíritu Santo nos proporciona, esta obediencia a esta guía y enseñanza del Espíritu Santo es lo que nos conduce a la santidad. ( 1 Pedro 1:14-17),

En atención a esto último hablaremos de los privilegios de ser miembros de la familia de Dios.
1. El primer privilegio es la restauración de la relación con Dios y venir a forma parte de su familia que es la iglesia (efesios 2:19), con muchos hermanos de toda tribu, lengua y nación. Al sernos concedido el derecho de ser hijos de Dios, somos reconciliados y volvemos a tener la relación adecuada con Dios, ya nos somos sus enemigos sino sus hijos y lo podemos llamar Abba Padre, la oración es entonces el gran privilegio de la restauración de dicha relación, esto se ve de forma importante pues por medio de ella somos guiados por el Espíritu de Dios. ( Rom. 8:14)

2. Otro privilegio de la adopción en el seno de la familia de Dios, aunque nosotros no siempre lo reconocemos como privilegio, es el hecho que Dios nos disciplina como sus hijos. “ y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige: Hijo mio, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama y azota a todo el que recibe como hijo” ( Hebreos 12:5-6, citando Pr 3:11-12). La disciplina del señor tiene como único objetivo que aprendamos la santidad, Dios nos disciplina para nuestro bienestar, como esta escrito a fin de que participemos de su santidad ( Hebreos 12:7,10) así como los hijos terrenales crecen en obediencia y rectitud cuando son disciplinados debidamente por sus padres terrenales, nosotros también crecemos en justicia y santidad cuando somos disciplinados por nuestro Padre celestial.

3. Tenemos una herencia eterna, pues somos herederos de Dios y coherederos con Cristo (Rom. 8: 17) nuestra principal herencia es una vida eterna (Mateo 19:29) en la cual las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse ( Rom. 8:18). Una ciudad celestial (hebreos 11:15) incorruptible ( 1 Pedro 1:4) Esta herencia es contraria a los deleites temporales del pecado ( Hebreos 11:25). Sobre esto explicaremos que las primeras bendiciones de la adopción las recibimos en esta vida, como son la reconciliación, el don del Espíritu Santo que es la arras de nuestra herencia, el cual nos guía, nos enseña y es nuestro consolador, pero los privilegios eternos de la herencia los recibiremos en la segunda venida de nuestro señor Jesús, cuando nuestra naturaleza sea cambiada y transformada por completo( Fil 3:21), es decir esta adopción como todas las otras promesas de las escrituras tendrá su total y definitiva consumación en la regeneración de todas las cosas ( Rom. 8:23)

4. Tenemos el privilegio de sufrir por causa de Cristo, de padecer juntamente con el y junto con el ser glorificados ( Rom. 8:17). A nosotros sus hijos se nos es concedido no solo hablar de el sino padecer por su causa ( filipenses 1:29, Hechos 14:22) y este padecer por Jesús es para nosotros los creyentes casusa de gozo( Hechos 5:41)

De todo esto podemos concluir que nuestra adopción como hijos nos enseña el gran amor con el cual nuestro Padre celestial nos ha amado, también nos da un sentido de identidad eterna, nos hace ver que en la eternidad pasada estábamos en el propósito de Dios para una glorificación futura en su segunda venida, en la cual se consumara nuestra adopción con la transformación de la creación y de nuestro cuerpo. Presentado por Oduver Miranda Benítez, carolina Jiménez Jiménez.

1. Waine Grudem, en su teología sistemática define la Adopción como sigue: “La adopción es una acción de Dios mediante la cual él nos hace miembros de su familia”. Teologia Sistematica Wayne Grudem, Editorial Vida, pag. 773.
La Confesión de fe de Westminster, habla de la adopción en estos términos: “se Digna en hacer participes de la gracia de la adopción, a todos aquellos que son justificados, en y por su hijo unigénito. Mediante dicha gracia, los justificados son recibidos en el numero de los hijos de Dios y gozan de sus libertades y privilegios, son marcados con el nombre de Cristo y reciben es Espíritu de adopción, tienen libre acceso al trono de la gracia; y con capacitados para clamar Abba Padre, son dignos de misericordia, protegidos, cuidados y castigados por El como un Padre; pero nunca son desechados, sino que son sellados para el dia de la redención, y heredan las promesas, como herederos de la salvación eterna.” La Confesión de fe de Westminster, G.I. Williansom, editorial, El estandarte de la verdad, pag. 173.
2 Cuando hablamos del precio de nuestra salvación nos referimos a la redención.
3 Esto es lo que es la justificación.
4 Wayne Grudem, explica la diferencia entre la justificación y la regeneración: “Aunque la adopción es un privilegio que nos viene en el momento en que nos hacemos cristianos ( Jn 1:12, Gá 3:26; 1 Juan 3:1-2), no obstante, es un privilegio que es distinto de la justificación y distinto de la regeneración… Dios podía habernos dado la justificación sin los privilegios de la adopción en su familia, porque él podía haber perdonado nuestros pecados y darnos posición legal correcta delante de él sin habernos hecho sus hijos… Teologia Sistematica Wayne Grudem, Editorial Vida, pag. 776.

5 Sobre este punto del derecho de ser hijos Luis Berkof comenta: “ En Juan 1:12 esta expresada la idea de la adopción, con las siguientes palabras: “ pero a todos los que le recibieron les dio el derecho ( exousian edoken) de ser hijos de Dios” . la expresión griega que aquí se usa significa conceder derecho legal. Teología Sistemática, Luis Berkof. Editorial desafío pág 618.
6 Teologia Sistematica Wayne Grudem, Editorial Vida, pag. 778.

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