LA CARRERA DE LA FE

“… despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz…”
Hebreos 12:1-2.

“día a día, paso a paso así se recorre el camino de la sanidad a la santidad, puestos los ojos en el supremo galardón (es decir puestos los ojos en Jesús) que es la vida eterna.”

Esta fue mi meditación hoy mientras hacia ejercicio, ayer salí a trotar hacia tiempo no lo hacia, así que hoy me levante con un dolor fuerte en los músculos, y la jornada de hoy fue dolorosa desde el comienzo, pero cuando me canse dolía todavía mas sentía las piernas hinchadas, y dolía bastante, casi cada paso era doloroso, e incomodo, me dolían todas las piernas y mis lesiones antiguas de las rodillas, y me imagino así es el camino para sanar tienen que salir a flote esa viejas lesiones, y cada cosa duele, también me di cuenta de algo, mientras troto no miro hacia el frente, solo miro hacia el suelo, no miro a lo lejos, para evitar pensar en todo lo que me falta, pero hoy lo hice trate de trotar siempre mirando al frente, y como la avenida era casi recta se veía lejos todo lo que tenia que recorrer, y pensaba así es la vida cristiana una carrera (corramos con paciencia dice Pablo) en la cual la meta se ve muy lejos y el dolor para dar el siguiente paso es terrible, eso nos desanima, nos hace no querer continuar, queremos detenernos y descansar o bajamos el ritmo nos detenemos un instante seguimos, definitivamente todo un proceso, es difícil mantener la mirada al frente es mas fácil mirar al piso, pero como creyentes tenemos que mantener la mirada puesta en la meta ( puestos los ojos en Jesús) para no perder el rumbo, para no extraviar el camino, y viendo su sacrificio y dolor nos ayuda a soportar el nuestro ( …El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz…), definitivamente se necesita mucha gracia de parte de Dios para que podamos mantenernos en el camino con buen animo y con los ojos al frente, y no darnos por vencidos.
Dios ayúdame en este proceso de sanidad (que dura toda la vida) , ayúdame a tener el valor, la fuerza, para dar el siguiente paso a pesar del dolor, mañana ayúdame a levantarme y volver a la carrera (tanto la física trotar como la espiritual sanar), gracias señor por esta bella ilustración del camino que debemos seguir, también me recordabas ese verso que dice no con espada ni con ejercito sino con mi Espíritu, es tu Santo Espíritu el que nos da la fuerza para no detenernos para no desmayar, dame esa fuerza hoy para no ceder a la tentación, por que se que la victoria se debe obtener día a día y cada día es un paso, no dejes que me detenga, a pesar del dolor que significa doblegar mi orgullo y reconocer que tengo un problema que no puedo solucionar solo, y que necesito ayuda para llegar a la meta.
Cuando la llegaba al puente mi papá me tomo mucha ventaja e iba al lado de otro señor pensé que seguiría con el y yo podría quedarme ahí y descansar, pero tenia pocos minutos de haberme detenido, cuando mi papá regreso a decirme que siguiera con el, ante ese gesto no pude decir que no y seguí haciendo el doloroso esfuerzo de trotar, ahora me doy cuenta que eso mismo hace Dios por nosotros, cuando queremos parar en la buena carrera de la fe, por que estamos cansados, adoloridos y lastimados por el camino ya recorrido, el regresa a nosotros y nos dice no te detengas ya casi llegamos, sigamos, y te reta, te anima, te da ejemplo y no nos queda más que seguir, gracias Jesús por la ilustración de hoy no esperaba que mi papá regresara a buscarme, pero lo hizo así mismo Dios, no nos deja tirados cuando sentimos que no podemos seguir la carrera, o cuando no queremos seguir luchando la buena batalla de la fe, en estos momentos Dios vuelve a ti y te dice, yo estoy contigo esfuérzate y se valiente, Dios siempre vuelve por nosotros a este mundo caído y nos ayuda a través de Espíritu Santo que cada día nos alienta. Pero no corre por nosotros el corre al lado de nosotros, asi que si quieres santidad, corre la carrera de la fe y Dios te ayudara y capacitara para llegar a la meta.
Además aprendí que quejarme por el dolor no sirve de nada, y muchos menos es excusa para no seguir. Aunque duela cada paso nos acerca más a la meta y hay que darlo.
Gracias Dios por que en momentos difíciles he sentido tu amor y tu misericordia, nunca me abandonas y siempre estas corriendo a mi lado, gracias por el regalo que me haz dado en mi novia carolina que ha sido una gran bendición en Jesús Amen.


Riohacha, 7 de enero de 2009, 7:39 a.m.
ODUVER MIRANDA BENÍTEZ.



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[1] Nota: esta es una meditación personas y mi sentir fue compartirla con ustedes por eso no esta editada a estilo enseñanza, por eso en algunos apartes las ideas son entrecortadas o no muy claras pido perdón por eso, espero sea de edificación.